Mientras en el Congreso de la República se busca aprobar una iniciativa que reforme la Ley de Reconciliación Nacional (Decreto 145-96), el ejército busca ganar simpatía de las personas sobrevivientes y familiares de las víctimas del Conflicto Armado Interno.
Se trata de la iniciativa de ley 5377 con la que se busca perdonar los crímenes de guerra y dejar en libertad a los perpetradores de masacres, violencia sexual y desapariciones forzadas. Crímenes de lesa humanidad que fueron cometidos en gran medida contra los pueblos indígenas, por los cuales algunos mandos del ejército ya han sido sentenciados a varios años de prisión.
Masacre de las Dos Erres (Petén)
En 1982 altos mandos del ejército desplegaron una patrulla especial para recuperar los rifles que perdieron en un enfrentamiento y dar una lección a quienes habitaban el parcelamiento Las Dos Erres.
Los soldados disfrazados de guerrilleros conformaron una unidad de 20 hombres que el 7 de diciembre de 1982 realizaron el operativo que finalizó en violaciones, torturas y asesinatos que aniquiló a casi toda la población, a más 250 personas, entre niños, mujeres, hombres y ancianos, según expedientes judiciales guatemaltecos y estadounidenses.
Rodemiro Martínez, sobreviviente de la masacre, nos dice que Sin Justicia No Hay Reconciliación.