En conmemoración al Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, este 28 de mayo, las personas que suscribimos este pronunciamiento queremos refrendar parte de nuestra agenda feminista referida al derecho a la salud y a la seguridad social, lo que implica el acceso a servicios integrales acordes a nuestra cultura, edad, práctica sexual y capacidades físicas, al igual que las oportunidades de vivir en espacios seguros y sanos en los que el bienestar y el cuidado sean experiencia viva.
Una de nuestras propuestas feministas ha sido la redistribución del trabajo de cuidado en casa. Siempre ha sido necesaria esta acción a favor de la equidad y la convivencia en armonía, hoy se ha convertido en un requisito indispensable de cambio: todas las personas que viven un mismo techo tienen que compartir esas tareas, dejarlos en manos solo de las mujeres afecta su salud y bienestar.
Los hechos de violencia machista siguen y la situación se agrava con el encierro. Nos causa gran indignación que las instituciones del Estado ignoren esta otra pandemia. Desde la mirada feminista, el acceso a la salud incluye una vida sin violencia, por ello demandamos programas de prevención a nivel nacional. Es inhumano pretender regresar a una normalidad en la que niñas sufran las consecuencias de ser violadas, adolescentes padezcan secuelas por agresiones y adultas vean dañada su existencia por maltratos o incluso sean víctimas de femicidio.
En estos momentos de encierro, se ha agudizado la pérdida de empleos, entre las personas más afectadas están las que viven al día, como las trabajadoras de casa particular y quienes forman parte del sector informal. Lo cierto es que a la mayoría de mujeres se le niega el derecho a la salud integral. Por ello reivindicamos un sistema universal y gratuito, así como el fortalecimiento del IGSS con enfoque verdaderamente nacional y obligatorio.
A los altos índices de mortalidad materno-infantil, de desnutrición y embarazos no deseados, se agregan otras carencias elementales con la presencia del Covid-19. Demandamos campañas de información básica para explicar que ese virus entra al organismo a través de la boca, nariz y ojos, y puede ser trasmitido cuando una persona enferma lo expulsa al toser y estornudar o al tocar superficies de uso público; así como para señalar la importancia de fortalecer en estos momentos el sistema inmunológico y cambiar los hábitos de higiene.