La mitología, los calendarios, la cosmovisión, la espiritualidad y las costumbres del Pueblo Maya, están vinculados con el maíz, lo que se refleja en las narraciones del Popal Wuj, en la arquitectura, la lítica y cerámica prehispánicas, en los códices mayas y en las tradiciones orales que se han mantenido vivas a través de los siglos, gracias a la persistente inteligencia de este pueblo, cuyos descendientes forman la mayoría de la población del país.
Está demostrado que el maíz es un producto natural y cultural de los pueblos ancestrales quienes lo adaptaron a lo largo de los siglos, de generación en generación, seleccionando semillas y desarrollando variedades y tipos de maíz aptos para los diversos climas, suelos y condiciones agroecoiógicas propias de Guatemala y que los mismos deben ser protegidos tanto en su aspecto natural como en el cultural.
Cada 13 de agosto, el país recuerda la importancia del Maíz y desde los pueblos se demanda a las autoridades impulsen políticas publicas para su protección, conservación y producción.
Sobre el tema conversamos con Antonio Gonzales, de la Red Nacional por la Soberanía Alimentaria Guatemalteca, REDSAG.