Los pueblos indígenas y campesinos están abasteciendo de alimentos las comunidades y ciudades en medio de la emergencia sanitaria del Coronavirus.
Sin embargo, el apoyo estatal es casi nulo, los programas que el gobierno ha impulsado no llegan a los campesinos y campesinas.
La pandemia ha provocado pérdida de cosechas y menos venta por la restricción de horarios en los mercados, “las mujeres son las que tienen la responsabilidad de las familias en los hogares y es necesario que alcemos nuestras voces en el área rural porque somos las responsables de la economía comunitaria”, señala una integrante del Frente Campesino Iximulew.
Por ello, las organizaciones campesinas expresan que debe reconocerse el papel activo de las familias campesinas en la economía y no considerarlos como destinatarios de acciones asistencialistas.
“Si no se agilizan programas alimentarios y de producción de economías locales también vamos a contar muertos por hambre”, expresó un integrante del Frente Campesino Iximulew.
Proponen hacer alianzas, así como orientar una mayor inversión en la producción de alimentos, bancos comunitarios de semillas, sistemas de riegos entre otros programas que brinden oportunidades a los pequeños agricultores y pueblos indígenas.