El pasado 22 de marzo en el municipio de Santiago Atitlán, Sololá, se llevo acabo la presentación del libro “Nos Escuchó”, un libro donde narra la vida del Beato Stanley Rother más conocido por los feligreses católicos del pueblo tz’utujil Padre Aplas, dicha presentación se realizo en el atrio de la iglesia católica del municipio antes mencionado.

Libro «Nos Escucho», publicado por F&Y Editores.

En la presentación estuvieron los autores del libro Juan Ajtzipy y Gerald Schlabach como también el párroco de la iglesia Santiago Apóstol Regino Majzul.

El acto también contó con la participación del párroco de la iglesia Santiago Apóstol, Regino Majzul, quien brindó unas palabras sobre la importancia de mantener viva la memoria del Beato Stanley Rother. Durante su intervención, Majzul destacó el compromiso de Rother con la comunidad indígena tz’utujil y su dedicación al servicio de los más necesitados. La figura del Beato Stanley Rother ha sido fundamental para la comunidad, pues, además de su trabajo pastoral, también impulsó proyectos educativos y de desarrollo social que beneficiaron a los pobladores del lugar.

El libro “Nos Escuchó” profundiza en las experiencias del Beato Stanley Rother en Santiago Atitlán, su cercanía con el pueblo tz’utujil y su lucha por la justicia social, así como las circunstancias que rodearon su martirio en 1981 en Guatemala. En sus páginas se refleja cómo el Padre Aplas se ganó el cariño y respeto de la comunidad, al escuchar y comprender sus necesidades, así como su incansable labor por la defensa de los derechos humanos en un contexto de violencia y represión.

Este evento no solo fue un acto de homenaje a un hombre de fe, sino también una oportunidad para revivir la historia de un pueblo que sigue luchando por la justicia, la paz y el bienestar de todos sus habitantes, siguiendo el ejemplo del Beato Stanley Rother.

Presentación del libro «Nos escucho», en el atrio de la iglesia católica, en Santiago Atitlán.

El Beato Stanley Rother murió el 28 de julio de 1981 en la parroquia de Santiago Atitlán, en Guatemala, a manos de un grupo armado. Su muerte se enmarca dentro de un contexto de violencia y represión que ocurría en el país durante el conflicto armado interno (1960-1996), en la que el gobierno y diversos grupos paramilitares atacaban a las comunidades que se oponían a sus políticas.

Stanley Rother, un sacerdote estadounidense de la Archidiócesis de Oklahoma, había estado trabajando en Santiago Atitlán desde 1968, donde se dedicó al servicio pastoral y a la promoción del bienestar de la comunidad indígena tz’utujil. Durante su tiempo en Guatemala, se comprometió con las causas de los más pobres y oprimidos, defendiendo sus derechos frente a la injusticia, la violencia y la explotación que sufrían a manos de las autoridades y de actores paramilitares.

Su valentía y su denuncia en favor de los derechos humanos lo pusieron en riesgo. A pesar de las amenazas de muerte que recibió, Rother decidió quedarse en la parroquia, ya que sentía un profundo compromiso con las personas a las que había servido durante años.

El 28 de julio de 1981, cuando Stanley Rother se encontraba en su casa parroquial, fue asesinado por un grupo de hombres armados. Estos atacantes entraron en la vivienda y lo mataron a tiros. Su muerte fue un acto de represalia, ya que él era considerado por los responsables como una figura de resistencia contra el régimen y sus abusos.

Stanley Rother fue beatificado el 23 de septiembre de 2017 en la ciudad de Oklahoma, como mártir de la fe. Su vida y su sacrificio se convirtieron en un símbolo de la lucha por la justicia, la dignidad humana y la paz en medio de la violencia.

Nota: Veronica Chavajay y Juana Ixbalán