Integrantes de la casa del migrante de Ciudad de Guatemala denuncian la excesiva militarización de las fronteras de Honduras, Guatemala y México así como los operativos de la Policía Nacional Civil -PNC- que se encuentra en las diferentes carreteras del territorio nacional.
Mauro Verzeletti, director de la casa del migrante, señala que el gobierno ha cerrado las carreteras con el objetivo de impedir la circulación de la caravana y denuncia que violentan convenios y tratados internacionales que garantizan el derecho a migar.
Después del ingreso de una caravana de cientos de migrantes provenientes de Honduras la presencia de operativos por parte de la PNC y el despliegue de elementos del ejército son evidentes, el gobierno ha indicado que se han movilizado a diferentes puntos del país con el objetivo de proteger a los ciudadanos y a los integrantes de la caravana.
Sin embargo, el último grupo de migrantes que ingreso por la frontera de agua Caliente, paso fronterizo entre Guatemala y Honduras, fue retenido por agentes de la PNC y denuncian haber sido extorsionados por agentes de la policía, Verzeletti señala que les han solicitado Q.100 para dejarlos movilizarse en el país.
Ante esta situación hacen un llamado a los tres gobiernos para que garanticen la libre movilización de los migrantes, el derecho a migrar y el respeto al código migratorio.