Mujeres de cinco departamentos del país dijeron tener que esconderse para utilizar métodos anticonceptivos ante el machismo y los prejuicios alrededor del uso de estos.
La organización Mujeres Tierra Viva, llevó a cabo un monitoreo a servicios de salud sexual, planificación familiar y atención a víctimas de violencia sexual y aunque la mayor parte de mujeres asiste a los servicios, lo hace ocultándolo de su familia.
“Si tienen (información) están limitadas por temor al esposo y a la familia, por el mismo machismo, (se cree que) la mujer está hecha para tener los hijos que el hombre quiera” expresó Teresa Yoc, lideresa del departamento de San Marcos.
Ante este temor, las mujeres se ven obligadas a dejar el carnet de control de natalidad en los centros de salud y elegir entre una inyección trimestral o un implante subcutáneo, más conocido como Yadelle.
El miedo se extiende para denunciar la violencia sexual, las mujeres no conocen el proceso de denuncia ni los sistemas para su protección, por ello aunque se sepa de casos de violencia estos quedan en la impunidad.
“Es con pena y vergüenza, nadie tiene información de en donde poner la denuncia. Alguien que aparece violada es vergüenza, por eso motivo, se queda callada” agregó la lideresa.
El monitoreo fue realizado en los departamentos de Guatemala, San Marcos, Chiquimula, Sololá y Chimaltenango y fueron entrevistadas alrededor de 1, 236 usuarias.