#Guatemala | Pablo Montenegro – Noticiero FGER Maya Ka’t
Un nuevo acto de intimidación se registró la noche del 1 de mayo en contra del equipo de Rayuela y la Olla Comunitaria, en esta ocasión dos agentes de la Policía Nacional Civil llegaron con la excusa de solicitar información de los vehículos de las personas voluntarias pero que en realidad buscaban trasladar un mensaje desde sus autoridades.
La denuncia se dio a conocer a través de las redes sociales, inmediatamente varias personas particulares y activistas de derechos humanos, se encargaron de alertar a la población guatemalteca.
LA SOLIDARIDAD DE RAYUELA NO NACIÓ CON LA CRISIS
Rayuela nace en 2017 como una iniciativa solidaria, desde su fundación el objetivo era utilizar parte de los fondos obtenidos para ofrecer un plato de comida a las personas de escasos recursos. Con la llegada del nuevo coronavirus la necesidad de brindar ayuda humanitaria a las personas en condición de calle se hizo vital.
La labor humanitaria se extendió para atender a unas cincuenta personas máximo, sin embargo el abandono estatal es de gran magnitud que, fueron más las personas que acudieron a Rayuela para poder comer y salvar el día. Hasta el momento han llegado a servir unas mil raciones de comida diarias distribuidas en dos tiempos: desayuno y almuerzo.
MÁS ALLÁ DE LA FILA
Las personas que acuden a diario a Rayuela en busca de ayuda humanitaria también reciben chequeos médicos y hasta un buen corte de cabello. La solidaridad se extiende más allá de la fila del Centro Histórico, ahora las personas voluntarias están viajando a diario para llevar comida a las personas que han colocado Banderas Blancas porque ya se están quedando sin recursos.
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