Guatemala conmemora hoy el 45.º aniversario de la masacre en la Embajada de España, un trágico suceso que el 31 de enero de 1980 dejó 37 muertos, incluidos campesinos y estudiantes que protestaban por sus derechos. Este evento resalta la continua lucha por justicia y memoria en un país marcado por la impunidad y la violencia sistemática contra las comunidades indígenas y campesinas.
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Guatemala, 31 de enero de 2025 – Hoy se conmemora el 45.º aniversario de la masacre en la Embajada de España en Guatemala, un trágico evento que dejó una profunda herida en la memoria individual y colectiva del país. El 31 de enero de 1980, agentes del Estado invadieron el recinto diplomático y asesinaron a 37 personas, incluidos campesinos y estudiantes que exigían condiciones dignas de vida y denunciaban los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Ejército de Guatemala contra las comunidades indígenas del norte del Quiché.
Contexto Histórico
La masacre se produjo en un contexto de creciente represión y violencia sistemática contra las comunidades indígenas y campesinas, que luchaban por sus derechos y por el reconocimiento de sus necesidades básicas. La Comisión de la Verdad, en su informe de febrero de 1999, declaró de manera contundente la culpabilidad y responsabilidad del presidente de la época, Fernando Romeo Lucas García, y de los líderes de las mal llamadas fuerzas del orden guatemaltecas. Este informe reveló el uso sistemático de la violencia como herramienta de control social durante un conflicto armado que dejó miles de víctimas.
La Toma de la Embajada
En un contexto de creciente represión, un grupo de campesinos y estudiantes universitarios tomó la Embajada de España para denunciar la brutalidad del Ejército en Quiché. Fueron recibidos y apoyados por estudiantes universitarios y líderes sindicales, quienes se unieron a la protesta en busca de justicia y visibilidad para sus demandas.
En la madrugada del 1 de febrero, mientras se intentaba negociar con el embajador español Máximo Cajal y las autoridades guatemaltecas, un comando armado de la Policía Judicial irrumpió en la embajada con la intención de secuestrar a los sobrevivientes.
Víctimas y Organizaciones Sociales
Entre las víctimas de la masacre se encontraban diecinueve campesinos, tres de ellos mujeres, así como representantes de diversas organizaciones sociales, incluidos miembros del Comité de Unidad Campesina (CUC) y del Frente de Trabajadores Guatemaltecos (FTG). El CUC, fundado en 1978, ha sido un actor clave en la defensa de los derechos de los campesinos e indígenas en Guatemala, luchando contra la discriminación y promoviendo la justicia social y la equidad (-CUC, 2018)
El Comité de Unidad Campesina, en su comunicado conmemorativo, reafirma que, a pesar del tiempo transcurrido, la impunidad sigue reinando. Los sectores de poder que avalaron y ejecutaron estos crímenes permanecen activos, ocupando posiciones de influencia en el aparato estatal y promoviendo un modelo de exclusión, corrupción y represión contra quienes defienden la memoria, la verdad y la justicia.
La acción criminal del gobierno de Lucas García pretendió ser una lección para acallar y atemorizar al movimiento popular, sin embargo, lo que logró fue encender la llama de la indignación y en muchos lugares, tanto comunidades como personas, dieron pasos decisivos para un mayor compromiso con las luchas que se libraban en ese entonces. De esa cuenta, 18 días después estalla, en la Finca Tehuantepec, la histórica Huelga de la Costa Sur que paralizó todos los ingenios y logró que casi se triplicara el salario en el campo. Asimismo, dirigentes del CUC participaron en el encuentro indígena el 14 de febrero de 1980 en Iximché, en donde se aprobó la Declaración de Iximché que denunciaba siglos de discriminación y represión, pero también hacía un recuento de luchas y rebeliones y llamaba a luchar por el objetivo histórico de una sociedad de igualdad y respeto.
Compromiso con la Memoria
Los familiares de las víctimas y organizaciones civiles reafirman su compromiso de dignificar y mantener viva la memoria de quienes se atrevieron a exigir condiciones dignas de vida. En este día, se recuerda a los campesinos, campesinas, estudiantes, sindicalistas, catequistas, mujeres y líderes comunitarios que lucharon valientemente por los derechos humanos en uno de los capítulos más dolorosos y violentos de la historia de Guatemala.
Vinculación de la Universidad San Carlos de Guatemala, con la lucha indígena y campesina:
La Universidad San Carlos de Guatemala ha jugado un papel crucial en la vinculación con la lucha indígena y campesina, representada simbólicamente por la figura de Gregorio Yujá Xona. Este campesino llegó a denunciar las atrocidades cometidas por el ejército, incluyendo el despojo de tierras y el desplazamiento forzado de comunidades. Debido a la dificultad de establecer contacto con sus familiares y trasladar su cuerpo a su lugar de origen, se decidió comprar un pequeño ataúd y realizar su sepelio en la universidad. Yujá Xona fue sepultado entre los edificios S3 (actualmente de la Facultad de Economía) y S2 (Facultad de Derecho). Este espacio es significativo para el movimiento estudiantil, ya que simboliza la estrecha relación entre la universidad y los pueblos originarios, así como el apoyo a sus demandas sobre la tierra.
Cada 30 de enero, se lleva a cabo un homenaje en honor a Yujá Xona, promovido por el Comité de Unidad Campesina (CUC). Esta práctica busca mantener viva la memoria histórica de la lucha campesina en Guatemala y reconocer a los ciudadanos revolucionarios que impulsaron la transformación del país. En un contexto actual, es fundamental que las nuevas generaciones de estudiantes revitalicen esta memoria y reestablezcan la conexión entre la universidad y las luchas campesinas y obreras. La universidad no debe ser vista únicamente como una institución dedicada al academicismo, sino como un espacio de diálogo con los pueblos originarios.
La discusión central es que la Universidad San Carlos debe comenzar su camino hacia la transformación en una «pluriversidad», donde se integren y legitimen los conocimientos ancestrales y no solo los saberes académicos europeos. Es esencial que la academia reconozca que el conocimiento no es exclusivo de un único origen; las comunidades generan ciencia en sus territorios. La USAC, en América Latina, destaca no solo por tener la memoria de los pueblos reflejada en sus murales, sino también por contar con la tumba de un mártir en sus campos universitarios, lo que la convierte en un símbolo de resistencia y compromiso con la verdad y la justicia.
(Entrevista a Jacobo Turcios, comunidad Xinka Tzinja’ (Guazacapán, Santa Rosa) estudiante universitario, FERG sección Escuela de Historia.)
Masacrados en la Embajada de España el 31 de enero de 1980. Fuente: CUC
Campesinos
- Vicente Menchu, Chimel Uspantan, cristiano.
- Salomón Tabico, campesino del Quiche Gaspar Vivi, campesino de Chajul.
- Mateo Sic Chen, cristiano de Chimel.
- Gavina Moran Chupe, campesina de San Pablo el Baldio.
- José Ángel Xona Gómez, campesino de San Pablo el Baldio.
- Regina Pol Cuy, Chimel Uspantan.
- Maria Ramirez Anay, Chajul Quiche
- Maria Ramirez Anay, Hermana, Chajul.
- Juan Tomas Lux, Chimel Uspantan
- Maria Pinula Lux, Chimel Uspantan.
- Mateo Sis, campesino de San Pablo el Baldio
- Victor Gómez Zacarías, el Quiche
- Francisco Tum, Aldea los Plátanos, Uspantan
- Juan Chic Hernández, Macalajau Uspantan.
- Mateo López Calvo, campesino, el Quiche. /
- Francisco Chen, campesino de Rabinal BV.
- Gregorio Yuja Zona, San Pablo el Baldío Uspantan.
- Juan Us Chic, Chimel Uspantan.
- Juan López AC, campesino de Macalajau Uspantan.
- Juan José Yos, campesino de Sta. Lucia Cotz. Escuintla.
- Estudiantes:
- Luis Antonio Ramírez Paz
- Edgar Rodolfo Negrero Straube
- Leopoldo Pineda.
- Sonia Magali Welchez Valdez.
- Felipe Antonio García Rac. Obrero
- Trinidad Gómez Hernández, poblador
- Personal de la embajada:
- Eduardo Cáceres Lehnhoff, expresidente de Guatemala.
- Adolfo Molina Orantes, ex ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala.
- Jaime Ruiz Arbol, cónsul Embajada de España.
- Luis Felipe Sáenz Martínez. Embajada de España.
- Lucrecia de Avilés, Embajada de España.
- Nora Adela Mena Aceituno, Embajada de España.
- María Teresa Villa de Santa Fe, Embajada de España.
- Miriam Rodríguez, Embajada de España.
- Lucrecia Anleu, Embajada de España.
- Mary Wiken Molina Viuda de Barillas, Embajada de España.
Sobrevivientes:
Gregorio Yujá Xona, compañero campesino de Quiche. Horas más tarde, la policía irrumpió en el hospital donde universidad de San Carlos de Guatemala.) ambos estaban internados para llevarse a Yujá. Su cadáver fue abandonado poco después frente a la rectoria de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Máximo Cajal, embajador de España. Pasó a ser el único testigo directo de la masacre.
En este día de conmemoración, la memoria de las víctimas de la masacre en la Embajada de España se presenta como un símbolo de la resistencia y la lucha por los derechos humanos en Guatemala. Las organizaciones sociales y los familiares de las víctimas reafirman su compromiso con la verdad y la justicia, recordando que el camino hacia un futuro más justo y equitativo requiere no solo recordar, sino también actuar para garantizar que tales atrocidades no se repitan. La voz, la energía, la dignidad y la morara de las y los que lucharon por condiciones dignas de vida sigue resonando, reafirmando que el estado debe garantizar condiciones dignas para todas las personas, y que, la dignidad y los derechos de todos sean respetados.