Por: Carolina Rivas.
“Nosotros hicimos una manifestación pacífica porque la empresa esta terminando con nuestro territorio, esa manifestación se volvió violenta, la seguridad de la empresa mato a un compañero nuestro”
Este es el relato de Héctor Pérez, poblador de Ixquisis, una comunidad del departamento de Huehuetenango, donde la semana pasada fue asesinado Sebastián Alonso, un poblador de 74 años que participaba en una manifestación pacífica en contra de la empresa Proyectos de Desarrollo Hídricos, S.A.
Para aclarar los hechos los diputados Sandra Moran y Leocadio Juracán, citaron a diversos funcionarios públicos para explicar su accionar en la manifestación.
Los pobladores acusan a personal de seguridad de la empresa, la Policía Nacional Civil argumenta no haber estado allí al momento del asesinato, la población lo contradice.
Por su parte Luis Chang, Ministro de Energía y Minas argumenta que la empresa cuenta con los permisos necesarios para funcionar, que la población fue consultada y que aceptan los programas sociales de la misma.
Sin embargo, las comunidades denuncian irregularidades en la licencia de la misma, pues antes de que se autorizara el proyecto ya se habían realizado dos consultas comunitarias…
Las autoridades proponen retomar un proceso de dialogo, mismo que en diversas ocasiones no ha dado fruto porque la misma empresa se ha retirado.
Los pobladores de Ixquisis tienen clara su demanda, solicitan justicia y el retiro definitivo de los proyectos extractivitas de su región.