El racismo y la discriminación se evidencian cada vez que a una persona indígena se le niega o se le brinda un servicio de salud en un idioma que no es el suyo, con violencia y con métodos desconocidos.
El reconocimiento de la medicina ancestral y el reconocimiento de las comadronas, como de terapeutas indígenas, es parte de lo que el servicio de salud debería de implementar para un servicio con pertinencia cultural-.
Es lo que se discutió en una mesa técnica en el Congreso de la república junto a organizaciones de la sociedad civil crearon un plan piloto que se ejecutara durante los próximos meses para evidenciar el trato y el servicio que brindan los centros de salud.
La mesa técnica se trabajo durante tres meses, en la cual se establecieron 6 principios, estos se ejecutaran en dos departamentos del país, en Santa Lucia la reforma, Totonicapán y Chichicastenango, Quiché; ya que son departamentos con altos índices de desnutrición según indico Sandra Batz de la Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva, Nutrición y Educación -Alianmisar-.
El informe que se genere el plan piloto servirá para orientar y crear una propuesta que pueda implementarse en el servicio de salud.