El bono familia ampliado y permanente podría ser una alternativa para reducir los impactos sociales y económicos que la pandemia dejará en el país.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales ICEFI, propone que el bono familia sea un beneficio permanente para los hogares en condición de pobreza, lo que se traduce a 1 millón 744 mil 644 hogares, cerca de 9.7 millones de personas, el bono familia sería de Q.574.50 mensuales, esto representaría el 1.9% del PIB.
«El ICEFI la propuesta concreta que tiene es mantenerlo pero en una versión recargada, que implica la transformación de ese bono en un ingreso garantizado… y estas intervenciones serian dirigidas fundamentalmente para los en pobreza estrema y pobreza no extrema» expresó Walter Figueroa, economista de ICEFI.
Según las estimaciones del ICEFI el beneficio podría crear 150 mil empleos en todo el territorio nacional, un crecimiento económico de 1.9 puntos porcentuales, reducción de la pobreza en 5.5 puntos porcentuales y más de 90 mil plazas nuevas en sectores de agricultura, ganadería, pesca, entre otros.
La propuesta surge como acción de prevenir y reducir los impactos de la pandemia, el programa único universal respondería a la reactivación económica, «para el 2021 estariamos hablando de casi un millon de personas, recatandolos de una situación de pobreza, fundamentalmente aquellas que son más vulnerables, indigenas, niñez y adolescencia, personas rurales» agregó Figueroa.
Impactos de la pandemia
Según las Proyecciones del Fondo Monetario Internacional hasta el 24 de junio, el crecimiento económico mundial es de -4.9% para el 2020, mientras que para el 2021 es de 5.4%.
Aunque las proyecciones del Banco de Guatemala son optimistas, el ICEFI considera que habrá una perdida de 206 mil 117 empleos, el 70 por ciento en el sector informal, los 61 mil 835 empleos formales perdidos equivaldrían a la generación promedio de empleo en 2 años, siendo los sectores más afectados la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, manufactura, entre otros.
La caída de las remesas y la pérdida de empleos incrementaría la pobreza, siendo la más afectada la población indígena y rural.