La violencia en contra de las mujeres sigue siendo uno de los delitos más denunciados ante el sistema de justicia, pero también uno de los problemas sociales más ignorados en Guatemala.
El domingo 26 de julio, dos situaciones evidenciaron la normalización de la violencia en contra de las mujeres y la poca importancia que el gobierno de turno le brinda al problema estructural.
Durante la Cadena Nacional, el presidente Alejandro Giammattei, en el centro, el Ministro de Economía, Antonio Malouf, a un costado y el titular de la Comisión Nacional Contra el Coronavirus, Edwin Asturias, estaba al otro costado con podio propio cada uno, mientras la Doctora Amelia Flores, Ministra de Salud, estaba atrás, a una esquina, sin un podio.
Esta escena muestra que, al gobierno de turno, poco le importa escuchar a las mujeres y poco le interesa visibilizarlas, a pesar del rango que tengan en la estructura jerárquica de las instituciones de Estado.
Conversamos sobre esta escena con Silvia Trujillo, feminista y socióloga, señala que esta fue una manifestación de violencia simbólica, «lo que estabamos viendo, es una evidencia empirica, irrefutable, de como nos conciben a las mujeres en la sociedad, en la vida pública, en los cargos públicos, es decir, si bien, tenemos a una ministra, mujer, de salud, de todas maneras en el marco de toda la estructura de gobierno, ella sigue siendo colocada en un lugar, como si fuera de segunda o de tercera categoría».
La transmisión en vivo de la cadena nacional fue borrada de la página de facebook del gobierno. La justificación que la secretaria de comunicación social de la presidencia dió a el medio Soy502 fue que ya no habia podio para la titular de la cartera de salud, por eso compartió con el doctor Asturias.
Impunidad en los casos de violencia en contra de las mujeres
El domingo el futbolista Marco Pablo Pappa Ponce, fue detenido, por tercera vez fue denunciado por agredir a una mujer, un juzgado de femicidio otorgó falta de mérito por los delitos de violencia contra la mujer, por no existir suficientes pruebas.
Trujillo señala, que este caso evidencia que el sistema de justicia no responde a las denuncias de las mujeres, más del 90% de casos quedan en la impunidad.
«El caso de Pappa se suma a una serie infinita de casos donde las denuncias de mujeres permanecen en la impunidad en este país, las investigaciones que tenemos nos dan cuenta que entre el 95 y 96 por ciento de los casos que ingresan al sistema de justicia permanecen en la impunidad, esto vuelve a decirnos a las muejeres, desestimen cualquier intento de acudir a la justicia».
Agregó, que la violencia en contra de las mujeres no es un problema que afecta solo a las mujeres, es un problema social que compete a todas las personas hacerle frente a la violencia.
Considera que las autoridades de turno,deben buscar asesores y asesoras que le permitan conocer la dimensión del fenómeno, porque a parte de haber una falta de voluntad política también hay un desconocimiento del tema.