Ante la intención del Gobierno de Jimmy Morales de suscribir un acuerdo de “tercer país seguro”, con el gobierno estadounidense, la sociedad civil organizada ha recalcado que el país no podría garantizar proteger la vida de las personas solicitantes de refugio.
La realidad de la niñez y adolescencia en Guatemala no es nada alentadora, un 49% de las niñas y niños sufren desnutrición crónica, más del 36% tienen desnutrición aguda, mientras que 4 millones se encuentran fuera del sistema educativo y los embarazos en niñas y adolescentes, producto de una violación sexual continúan siendo altos, según Otto Rivera, secretario de la Coordinadora Institucional de Promoción por los derechos de la niñez, CIPRODENI, advierte que, “Guatemala no es un país seguro ni para su propia niñez y adolescencia menos para otras niñas, niños y adolescentes…”
Para el lunes 15 de julio se tenía previsto que Jimmy Morales stuviera una reunión con Donald Trump, la cual fue suspendida ante una acción de amparo contra Morales. Durante la noche del domingo la Corte de Constitucionalidad resolvió que Morales debe cumplir con lo establecido en la literal I del artículo 171 de la Constitución Política de la República para constituir el territorio como tercer país seguro.
El contenido del acuerdo aún no se conoce, según Rivera, las condiciones y términos de dicho acuerdo debe conocerse por la población, además, considera poco responsable que Jimmy Morales toma una decisión “a cinco meses de la entrega formalmente del cargo, el gobierno del presidente Morales no puede asumir un compromiso de esta magnitud hipotecando el presente y futuro de la sociedad guatemalteca con énfasis de la niñez y adolescencia”, enfatizó.
Ahora el Congreso de la República deberá conocer el acuerdo de tercer país seguro para su posterior aprobación, según el amparo provisional otorgado por la Corte de Constitucionalidad.