#Opinión | Kajkoj Máximo Ba Tiul – Centro de Reflexiones Nim Poqom.
¿Maldito Problema?
Nuestro país, como la mayoría de los países del tercer mundo, con elites conservadoras y tradicionalistas, con grupos de criminales que han utilizado al Estado para despojar, robar y tener al pueblo en situación indignantes. Poblaciones totalmente abandonadas y con muchas carencias que los imposibilitan iniciar un proceso de automatización para liberarse del yugo del opresor.
Un nivel alto de corrupción e impunidad, posiblemente nunca vivido en el país y que ha repercutido en la vida de todos los guatemaltecos. Una de las causas de la falta de recursos para que el Estado cumpla con los derechos básicos de la población. Un alto nivel de evasión de impuestos o buscando formas para evadirlo. Una Corte de Constitucionalidad indolente, cuando publica su resolución, en donde avala que un corrupto, solo con el hecho de aceptarlo ya puede gozar de libertad, pagando una multa.
La corrupción y la impunidad, es la causa de que muchos territorios han sido cedidos a empresas para destruir los territorios indígenas, saqueando sus recursos, dejando a su alrededor un ambiente destruido y poblaciones en total pobreza. Poblaciones sin esperanza de vida y en condiciones indignas.
La corrupción como parte del modelo neoliberal y la industrialización, es una de las causas de la destrucción del ambiente y por lo consiguiente de la deforestación y la perdida de la casa de animales y el hacinamiento de familias en zonas urbanas y por lo tanto causa de tantas enfermedades como la pandemia covid19.
Los huracanes azotan nuevamente nuestro país, dejando una cantidad considerable de comunidades afectadas, sin que hasta el momento haya planes para mitigar y controlar las causas de estos embates de las naturales, como la deforestación, la perdida de cuencas, la minería legal e ilegal, en una palabra la causa el modelo de desarrollo.
Un gobierno que no tiene un plan efectivo para enfrentar la pandemia y sobre todo en territorios indígenas. Un gobierno que le echa la culpa a todos, menos a él, por lo que pasa en el país. La excusa siempre es, “culpa de los anteriores gobiernos”, esto es cierto, la culpa es de los anteriores y de él mismo. Por su indolencia y su afán de enriquecerse con los recursos del Estado. Un gobierno que gobierna para sus amigos y compañeros del crimen.
Un gobierno que evade su responsabilidad y que ahora ha dejado en el congreso y en otros funcionarios, la responsabilidad que es sólo de él. Un gobierno que si es capaz de decirle a los diputados, que ahora mitigar los efectos del covid 19, es sus “maldito problema”, también dirá lo mismo, cuando deja a la población en un estado de indefensión, que es “nuestro maldito problema”, si seguimos muriéndonos.
Giammattei, tuvo suficientemente tiempo y recursos para mejorar el sistema de salud y proveer de derechos básicos a la población, pero por su incapacidad y su sed de robo y su afán de poder, pudieron más. La corrupción que impera a su alrededor, porque nadie sabe a dónde fueron a parar los millones de quetzales que le autorizó el congreso para los hospitales temporales, para la compra de vacunas, y de insumos.
Y por si esto fuera poco, nuestro país, sin tanto cuento, se convirtió en “tercer país seguro”. El presidente y sus ministros, principalmente el ministro Brolo, han dejado que Estados Unidos convierta a nuestro país en un campamento de migrantes, en condiciones inhumanas e indignantes. Nuestro país, se ha convertido en represor de migrantes, como se jacta en decirlo el presidente, cuando afirma, que ha detenido caravanas, “por voluntad propia y no por mandato de Estados Unidos”. A cambio de qué, para que no sean investigados, ¿los casos por corrupción que lleva sobre sus espaldas?.
Un presidente cínico, irresponsable, indolente, corrupto, deshonesto, bravucón, criminal y genocida. Por todos estos hechos, ya se podría iniciar una denuncia ante organismos internacionales, por delitos de lessa humanidad.