#Petén | Elmer Ponce – Noticiero FGER Maya K’at
Quedarse en casa para familias de escasos recursos de Sayaxché significa crisis y no salvaguarda. La economía ha sido golpeada, incrementando las difíciles condiciones en las que viven, hay personas que tienen poco o nada para comer.
Las disposiciones dispuestas por el gobierno de Guatemala en los últimos meses ha generado que muchas familias se vean afectadas por la crisis provocada ante el covid-19, en una población ya golpeada por la pobreza, el desempleo, la marginación, el racismo y la discrimiación entre otros múltiples asuntos que se desgranan por cientos de años en este pais.
Muchas familias están afrontando los efectos del «quédate en casa» y por su puesto de muchas de las disposiciones del gobierno, esto aunado a la situación precaria que viven en sus comunidades, la ayuda prometida aun no ha llegado, muchos no cuentan con luz eléctrica y por ende no acceden al denominado bono de los 1,000 quetzales, muchos otro siguen trabajando porque la agro industria no ha parado, pero algunos muchos otros ya no tienen edad para que les den trabajo y como se dice en buen chapín, se la ven a palitos, tal es el caso de don José Cac y su esposa doña Dominga Chocooj, dos personas de la tercera edad que viven solos en la comunidad el Tucan del municipio de Sayaxché, y que sus edades oscilan entre los 74 y 76 años, y que para poder sobre vivir recolectan chiles «chiltepes» que nacen en los terrenos sin vivienda y potreros y los venden a los vecinos y en una comunidad aledaña que para llegar a ella caminan mas de una hora, y con lo poco que logran reunir de la venta compran lo básico, para sobrevivir.
Les visitamos en su vivienda hecha de palos y manaca » hojas de palma de corozo» doña Dominga había salido a vender y don José se quedo cuidando la casa y haciendo las faenas del hogar, era casi el medio día y lo único que había en el fogón para el almuerzo era un poco de chile frito y quizá unas tortillas. » Ya no consigo trabajo por mi edad, es duro, pero Dios es grande, agrega don José en su idioma materno el Qéqchi´.
En nuestra visita le dejamos unos quetzales para el azúcar y frijol sus palabras » Dios se los va ha multiplicar» nos alejamos del lugar, se quedo la pequeña casa humilde, y surge la interrogante quien velara por ello, como el estado garantizara uno de los derechos mas importantes, «el derecho a la vida».
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), indico recientemente que la crisis por el COVID-19 llevara a una reducción del Producto Interno Bruto (PIB) en América latina y el Caribe, llevaría a que, de un total de 620 millones de habitantes, el número de pobres en la región suba de 185 a 220 millones de personas; en tanto que las personas en pobreza extrema podrían aumentar de 67,4 a 90 millones.