#Escuintla | Marco Antonio Hernández Arévalo – Noticiero Maya K’at.
El viernes seis de mayo, bajo la emblemática Ceiba del parque central del municipio de Palín, integrantes de la Alcaldía Indígena Poqomam realizaron una actividad conmemorativa y reflexiva, en honor a Jenifer Lobo Chocojay, niña asesinada a finales de abril del 2021.
En el parque se presentó una obra de tratro que tuvo como tema principal “la violencia en el hogar, y la violencia en general, en contra de las mujeres y las niñas”. Posteriormente, se generó un conversatorio entre los espectadores del evento, respecto de la violencia que se acrecenta día con día en el municipio de Palín.
“Nuestro principal planteamiento es la exigencia de la justicia, la exigencia de que éste Estado responda a la problemática de violencia que hay a nivel nacional. Que responda ante los crímenes de femicidio, similares a los de Jenifer. Y aquí, estamos hablando de Jenifer Lobo Chocojay, y también de las niñas del «hogar seguro» que fueron quemadas. Son niñas que éste Estado no ha protegido; ha sido un Estado ‘alcahueto’, y co-actor de este tipo de crímenes. Porque no ha priorizado en prevención de violencia, ni en el asunto de la criminalidad, ni en el de la trata de las niñas” expresó Alida Vicente de la Alcaldía Indígena.
La Alcaldía Indígena Poqomam de Palín hizo un llamado a la unidad comunal, a alzar la voz individual y colectiva, a la organización del pueblo para evitar estos hechos trágicos que amenazan el bienestar de la población, especialmente el de la niñez.
Alida Vicente manifestó que, como comunidad vecinal han impulsado el cuidado y el autocuidado comunitario; es decir la seguridad entre vecinos. Indica que desde el año pasado han impulsado el uso de objetos sonoros como pitos, con el objetivo de alertar en caso de un asalto. Llama al pueblo en general a fortalecer, entre todas y todos, los lazos de solidaridad, empatía, apoyo mutuo y la ayuda colectiva.
Sobre el proceso de búsqueda de justicia, Vicente nos cuenta que, el caso no avanza, el miedo está a la orden del día para las familias guatemaltecas, asediadas por la violencia. Actualmente, éste caso como el de muchas otras mujeres, está estancado, posiblemente sea otro caso de femicidio y atentado contra la niñez que quedará en la impunidad. Esto demuestra que la vida de las niñas y las mujeres no es una prioridad del Estado.