Bajo las energías de Belejee No’j, símbolo de la sabiduría, y la memoria ancestral, este martes 25 de marzo se llevó a cabo la clausura de la Escuela de Tejidos en Santa Lucía Utatlán, Sololá. Este proceso ha sido impulsado por el Movimiento Nacional de Tejedoras, la Asociación Femenina para el Desarrollo de Sacatepéquez (AFEDES) y el Consejo de Tejedoras de la comunidad, quienes han trabajado en la recuperación y fortalecimiento de la indumentaria maya como patrimonio colectivo.

Desde su creación en 2017, las Escuelas de Tejidos han sido espacios de formación, intercambio y resistencia cultural en distintas comunidades, promoviendo la transmisión de conocimientos ancestrales de generación en generación. A través del aprendizaje de técnicas tradicionales y la creación de piezas textiles con significados profundos, las participantes han reafirmado su identidad y el valor simbólico de sus creaciones, que representan la cosmovisión maya, la historia y la conexión con la naturaleza.

Además de fortalecer la identidad cultural, este esfuerzo ha sido clave en la defensa de la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas, especialmente en un contexto donde los textiles mayas han sido objeto de apropiación indebida por parte de industrias comerciales. Las tejedoras han luchado por el reconocimiento de sus diseños como expresiones de sabiduría ancestral y por la protección de sus derechos frente a la explotación y reproducción sin consentimiento de sus creaciones.

El cierre de este ciclo no solo marca la culminación de un proceso de formación, sino también la reafirmación del compromiso de las tejedoras con la resistencia cultural y la autonomía económica. A través del tejido, las mujeres han encontrado un medio de expresión, un mecanismo de sustento y una forma de reivindicar su papel como guardianas del conocimiento ancestral.

Con la finalización de esta etapa, el Movimiento Nacional de Tejedoras y sus aliadas continúan su camino en la recuperación y defensa de la indumentaria maya, asegurando que cada puntada siga contando la historia de los pueblos originarios y su lucha por el respeto y la dignidad de sus tradiciones.