El 8 de enero de 1982 miembros del ejército reunieron a la comunidad Chichupac con la excusa de que repartirán juguetes para los niños y niñas, sin embargo seleccionaron y torturaron a 32 hombres, los condujeron a un cerro y posteriormente los ejecutaron.
Ese sería solo el inicio de una serie de violaciones que ocurrirían en la comunidad donde la tortura, violencia sexual, desapariciones forzadas y ejecuciones fueron frecuentes. Crímenes por los que 35 años después el estado de Guatemala ha sido condenado.
La sentencia dictada por la CIDH en noviembre de 2016, manda al estado de Guatemala a dar con el paradero de los miembros de la aldea Chichupac. Doña Ana, sobreviviente, exige que se dé una respuesta sobre los desaparecidos.
La violencia afectó además a comunidades vecinas de xeabaj, chijom, cayolá, el tablón, toloxcoc, chirría, el cholom y apazote, que tuvieron que desplazarse y ahora exigen un retorno digno.
María Dolores Itzep menciona que esta sentencia abre paso para que se continúen las investigaciones por genocidio.
En Rabinal se cometieron alrededor de 20 masacres, la CIDH ha condenado al estado por 3 casos. Plan de Sánchez, Río Negro y Chichupac.