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El cantautor Fernando López, entrañable amigo de la familia Molina Theissen, nos acompaña en esta comunión de canto para la infancia interrumpida. Junto con una larga lista de artistas invitados y acompañado por el debutante coro juvenil “Marco Antonio Molina Theissen”, conjugan talento y sensibilidad humanista por los niños desaparecidos y por Guatemala, dándole fuerza a la esperanza de hallarlos algún día y de alcanzar la justicia y la dignificación que merecen.
La familia Molina Theissen continúa su peregrinación hacia la justicia. Hace 35 años buscamos a nuestro niño Marco Antonio, arrancado brutalmente de nuestro lado por la inteligencia del ejército de aquellos oscuros años 80, de gobiernos militares extremadamente crueles y represivos. Desde 1981 no sabemos nada de él. Se lo llevaron cuando tenía 14 años y este 30 de noviembre cumpliría 50. La suerte de Marco Antonio es la de 5000 niños desaparecidos, a quienes les fue negada la vida, la seguridad y el calor del hogar dejando a sus padres, madres y hermanos, sumidos en el interminable y más destructivo dolor.
En este escabroso e inseguro camino hacia la verdad y la justicia, las Molina Theissen soñamos con un momento en que las familias de los pequeños ausentes, nos demos un abrazo de consuelo abrigador, sobreponiéndonos a la indiferencia, la persecución y el olvido. Usaremos para ello, las bellas armas de la solidaridad: el canto, la poesía y la magia de los artistas que unirán su voz con la nuestra, en un concierto que lleve nuestro mensaje de amor a donde sea que estén nuestros retoños de la vida interrumpida para siempre.
¡¡Acompáñennos!! Lleguen con su ternura y con una vela, que enseñará a nuestros niños el camino para llegar a las voces y la música que escuchan a lo lejos.
Nos vemos en el Conservatorio Nacional de Música, en el Centro Histórico de la ciudad capital (3ª. Avenida y 5ª. Calle esquina zona 1). A las 7 de la noche, este 9 de diciembre 2016.