Esta edición está dedicada a las mujeres migrantes en contexto de trabajo doméstico, prostitución y trata de personas, quienes en Guatemala se encuentran en constante riesgo porque sus derechos no son reconocidos y constantemente se ven vulnerados.
Ante esta lamentable situación, un grupo de organizaciones conformaron el consorcio MUJERES EN ACCIÓN POR NUESTROS DERECHOS, el cual busca llegar directamente a ellas para que se informen, encuentren alterativas de formación, puedan acceder a servicios de educación, salud integral y acceso a la justicia, al mismo tiempo que tengan el conocimiento de sus derechos y se fortalezcan como actoras socio-políticas.
En Guatemala más de 200 mil mujeres realizan trabajo doméstico en condiciones deplorables. Las personas empleadoras las fuerzan a trabajar más de 14 horas diarias y no les pagan el salario mínimo; el cuál el Código de Trabajo de Guatemala establece que debe ser Q.2,893 mensuales.
Maritza Velásquez de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, Domésticas y de Maquila ATRAHDOM, quien nos brinda mayores detalles de la situación de las trabajadoras del hogar.
En nuestro país existe una delgada línea entre quienes ejercen el trabajo sexual y quienes son víctimas de trata de personas, pero la diferencia principal radica en la libertad que ellas ejerzan.
“Más allá de prostitutas son madres, trabajadoras y aportan a la economía de las familias y del país” expresa contundentemente Flor de María Peña, integrante de la Asociación Mujer, dedicada a trabajar con trabajadoras sexuales para hacerles conocer sus derechos.