943 niños, niñas y adolescentes murieron violentamente durante el año 2016, lo que representa una reducción del 5.8% respecto a 2015, sin embargo al analizar las formas en las que mueren se denota un aumento en la violencia contra la niñez.
Prueba de ello es que en 2016 fueron asesinados 59 niños menores de un año. Mynor Alvarado continua informando que durante 2016 aumentaron los crimines de odio contra la niñez, es decir, los asesinatos fueron premeditados.
Otro dato preocupante es que en 2016 93 niños, niñas o adolescentes murieron por asfixia por suspensión, lo que podría tratarse de suicidios, la mayoría de muertes se registran entre los 15 y 19 años.
La niñez y adolescencia sufre de gran vulnerabilidad en el país, no solo por ser víctima de la violencia sino por encontrarse en una etapa de la vida en la que necesita guía de un adulto, la cual muchas veces no encuentra. Sumado a ello, tampoco encuentra un estado que lo proteja o impulse acciones que le asegure su desarrollo integral.