A sus 91 años y protegido por el sistema de justicia guatemalteco, murió el ex dictador José Efraín Ríos Montt. De las 200 mil muertes producto de los 36 años del Conflicto Armado Interno CAI, el 43 por ciento ocurrieron durante los 17 meses en los que Ríos Montt tomó el poder. Eso equivale a 86 mil muertes.
450 aldeas indígenas y campesinas desaparecieron por orden de su gobierno. Razón por la que en 2013 enfrentó juicio por Genocidio y delitos de lesa humanidad. Ríos Montt no pudo comprobar su inocencia, decenas de sobrevivientes relataron el horror y las masacres cometidas por el ejército y lograron una sentencia por Genocidio.
10 días más tarde la Corte de Constitucionalidad CC, dejaba en suspenso la sentencia producto de estrategias de sus abogados. A pesar de que la justicia le haya dado la espalda a las víctimas, estas continuaron su lucha y lograron que el proceso continuara.
Ríos Montt tenía abierto otro caso por la Masacre de las Dos Erres. El ex dictador fue autor intelectual del despojo de la tierra y el asesinato de cientos familias mayas. Ambos procesos judiciales se llevaron a cabo sin su presencia, pues en 2015 le fue diagnosticada demencia por lo que pasó sus últimos años con arresto domiciliar.
La demencia senil acabo con si vida este 01 de abril a las 6 de la mañana afirmó su médico, fue la única información pública. El ex dictador fue rápidamente inhumado el mismo día a las 3 de la tarde.
«La vergüenza más grande es que el sistema guatemalteco demostró su debilidad, la impunidad y no juzgó realmente al señor Rios Montt en vida» declaró La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, una de las miles de sobrevivientes del CAI.
A esa misma hora sobrevivientes se reunían en la plaza central con fotografías de sus desaparecidos o asesinados «Ríos Montt genocida, los pueblos no perdonan, no olvidan» consignaban.