Cada 9 de agosto, se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el año 1994, en más de 70 países en todo el mundo, los pueblos originarios se encuentran en una situación de vulnerabilidad y exclusión. Esto indica que representan un 15% de las personas más pobres del planeta, según cifras de Naciones Unidas.
Maria Cuc Choc, Defensora Maya Q’eqchi’ de la Red de Comunicadoras Indígenas Jun Na’oj menifestó que “a veces es difícil dar respuesta en las actividades del diario vivir, es difícil encontrar la palabra sanadora, el defender los derechos en las comunidades, no es fácil defender derechos, ya que la vida corre riesgo, amenazas de muerte y los múltiples desafíos que enfrentan las mujeres desde el hogar. Cómo mujer maya hago mención de los principales retos que enfrentamos día a día: el racismo, la discriminación y el machismo, que se vive desde el hogar”.
En Guatemala los pueblos originarios de las comunidades aledañas no cuenta con acceso a carreteras ni energía eléctrica, sobreviven con Q25.00 diarios para la alimentación de su familia, y esto representa casi el 19 % de los que viven en extrema pobreza, independientemente de la región donde habiten. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas.
“Es difícil salir del patrón en los espacios que somos discriminadas, como pueblo debemos estar unidos para exigir nuestros derechos, ya que muchos de ellos desde hace años que no se cumplen, como los derechos a la salud, vivienda, territorio ancestral, derechos a una formación política… realmente esos derechos que he mencionado no se han cumplido por los gobernadores corruptos”, resaltó Choc.
Este día Internacional de los pueblos originarios, no sólo debe mostrar al mundo la riqueza de las culturas y celebrarla; es necesario concienciar sobre los problemas que sufren en la actualidad, reflexionar sobre dichas situaciones y proponer cambios estructurales, políticos y sociales para mejorar las condiciones de vida.