Por: Carolina Rivas.
Nueve minutos, eso duró el fuego que acabó con la vida de las 41 niñas del Hogar Virgen de la Asunción. Nueve minutos que albergan años de silencio, meses de denuncias ignoradas, horas de protesta y desesperación.
“Las probabilidades de sobrevivir eran mínimas” revela un peritaje realizado por el Ministerio Público, las niñas fueron sometidas a 300 grados centígrados, con gases letales y menos del 21% del oxígeno necesario.
Hasta ahora se culpa por ello a Carlos Rodas, ex titular de la Secretaria de Bienestar Social, SBS; Anahí Keller, sub secretaria y a Santos Torres, ex director del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
A todos se les acusa de homicidio culposo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y maltrato a menores de edad.
Según las investigaciones las niñas inician las protestas a la 1 de la tarde, las autoridades no supieron cómo actuar y 108 adolescentes huyeron del hogar. Santos Torres tuvo conocimiento de ello.
Y aunque la Policía se hizo presente para retornar a los menores, no es hasta tres horas más tarde que Rodas y Keller, de la SBS, llegan al lugar. A ellos les tomó más 8 horas decidir que 56 niñas debían ser encerradas en un lugar apto para 11 personas, sin condiciones dignas.
Los acusados conocían las condiciones y tratos de las que las niñas eran víctimas y omitieron las denuncias antes y durante la tragedia.
Las autoridades no brindaron auxilio a las adolescentes cuando denunciaron los maltratos, no las llevaron ante juzgado competente cuando huyeron, los mantuvieron a las afueras del hogar por varias horas para posteriormente encerrarlos y entregárselos a la Policía Nacional Civil y retirarse del lugar.
El fuego fue provocado por una de las internas, pero pasaron 9 minutos en los que nadie actuó, 9 minutos que simularon lo que sucedió con anterioridad, niñas luchando por su vida ante autoridades que las ignoraron.