#Opinión | Jairo Mejia.
Nos invade la alegría de estar equivocados, que el “golpe” no se consumó, y celebrar que el cambio de gobierno por fin se dió. Un total de 94 votos y un gobierno con la voluntad de iniciar los cambios y mejoras necesarias es la clave para tener ese país integrado. Nos gustaría que reflexionemos sobre lo necesario que es que aportemos y apoyemos dicha relación Congreso-presidencia.
Existen mejoras con las que los guatemaltecos y guatemaltecas podríamos conformarnos, que se pueden lograr, si dicha relación Congreso-presidencia continúa: más y mejores hospitales públicos, actualizar la educación pública, desarrollar infraestructura, un servicio de transporte municipal y nacional que responda a la demanda del hoy y del futuro.
El Estado, que está formado por el conjunto de población y gobierno, adquiere una enorme deuda pendiente de saldar en el momento que invisibiliza a los pueblos originarios, margina a quienes menos tienen, tritura a quienes nacen. Se percibe una fuerte intención por parte del gobierno de reivindicar a las y los olvidados, nos gustaría ver lo mismo por parte de la población, que no excluyamos sino incluyamos. Seríamos un Estado de reivindicación.
Queridos lectores, esta es la primera del año… y esperemos podamos echarnos más. Pero sobre todo esperamos continuar equivocándonos en nuestros análisis de la política nacional, y que el lado optimista de la historia nos muestre su cara; que la ironía se nos agudice, y que sea todo lo mejor para el país. ¡Viva Guatemala!
Hererra y Arévalo se comprometen a respetar la libertad de prensa
@fger_mayakat