#Sololá | Juan Pablo Montenegro Rojas – Noticiero Maya K’at.

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La crisis de contaminación que está pasando en el Lago de Atitlán generó una singular manifestación de las comunidades que habitan a la orilla de la principal fuente de agua del departamento de Sololá. La acción fue realizada el 24 de octubre de 2022 por las Autoridades Ancestrales del Pueblo Maya Tz’utujil, el Colectivo Tz’unun Ya’ y habitantes de los municipios ubicados a la orilla del lago. La caminata pacífica inició en frente a la sede de la Cámara de Industria, ubicada en la zona cuatro de la Ciudad de Guatemala y se dirigió a la sede del Organismo Legislativo, ubicada en el Centro Histórico.

Las mujeres alzaron su voz para pedir acciones para salvar “La abuela Lago”. La manifestación llamó la atención de quienes observaron su paso, un vehículo cargado con basura recogida en una jornada de limpieza, trasladó los desechos que las personas manifestantes dejaron en bolsas frente a la Cámara de Industria y frente al Congreso.

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A las Diputadas y Diputados les pidieron dejar mentir y que detengan la creación de leyes que promueven muerte en las comunidades.  Denunciaron que la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (AMSCLAE) y la Asociación de Amigos del Lago de Atitlán, impulsan un proyecto que amenaza la vida del lago, conocido como el MegaColector.

“El lago se está muriendo”

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La abogada Margarita Choguaj, integrante del Bufete para Pueblos Indígenas, expuso la forma en que las autoridades de los municipios alrededor del lago, imponen proyectos que no son consultados, ni aprobados por las comunidades.

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Las declaraciones brindadas en el VII Encuentro Nacional y IV Encuentro Latinoamericano de Comunicadores y Comunicadoras Indígenas «Narrativa de los Pueblos Originarios», celebrado el 09 y 10 de agosto de 2022 en San Lucas Tolimán, municipio del departamento de Sololá.

El proyecto plantea la instalación de 90 kilómetros de tubería a 42 metros de profundidad para bombear aguas negras y llevarlas a una planta de tratamiento, la cual desembocaría en el río Madre Vieja. Necesita una inversión de mil 600 millones de quetzales (205 millones de dólares), los fondos se obtendrían de préstamos internacionales.


Con fotos y videos de María Guarchaj