Una nueva investigación revela nexos entre crimen organizado, empresarios y políticos en el caso del asesinato de la ambientalista hondureña Bertha Cáceres.
El informe: «Violencia, corrupción e impunidad en la industria energética Hondureña: un perfil de David Castillo» revela como el acusado de ser uno de los autores intelectuales del asesinato de Cáceres, utilizó su poder en el gobierno para impulsar al menos 8 proyectos energéticos.
“Castillo es vinculado con al menos ocho empresas en Honduras y Panamá. Su vinculación se destaca por sendos actos de corrupción, ilegalidades, influencias indebidas a operadores de justicia y relaciones con empresas vinculadas al narcotráfico” detalló Bertha Zuñiga.
Castillo es el único empresario detenido como autor intelectual del crimen, aunque el informe detalla la cercana relación con Daniel, José, Jacobo y Pedro Atala, en la construcción del proyecto Agua Zarca.
Según Zuñiga, el proceso judicial es lento debido al poder político y económico del acusado, “Tenemos un proceso que se ha suspendido y no se ha reanudado para llegar a un juicio, a menos de seis meses de que se suspenda la prisión preventiva. Lo hemos entendido como un pacto de impunidad que sigue protegiendo a las personas de máxima responsabilidad y de gran influencia política y económica” expresó.
Mientras este caso se lleva a cabo, comunidades indígenas continúan denunciando persecución y criminalización por parte de las empresas y autoridades que implementan proyectos energéticos.