Por: Juan Pablo Montenegro.
«Berta es una semilla que se sembró y está creciendo» nos dice el Padre Elías Ruíz al hablar acerca del primer aniversario de conmemoración del asesinato de Berta Cáceres, ambientalista hondureña a quien mataron el 2 de marzo de 2016.
Las resistencias contra los megaproyectos que buscan acabar con la madre naturaleza mantienen viva la memoria y lucha de Berta Cáceres, razón por la cual en el mundo entero se conmemora la fecha 2 de marzo con diversas acciones. En Guatemala se libra una lucha contra la minería, un ejemplo emblemático es la Resistencia Pacífica La Puya.
La Resistencia Pacífica La Puya surgió en 2012 ante la llegada del proyecto Progreso VII Derivada – Mina El Tambor, propiedad de la empresa Exploraciones Mineras de Guatemala, S.A. (EXMINGUA), ubicado entre los municipios de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc.
Durante 5 años ha librado una lucha por defender la naturaleza de un proyecto que amenaza la salud de sus habitantes, sobre todo por que el proyecto nunca se consultó con ninguna de las comunidades.
Desde el 2 de marzo de 2016 se instaló una extensión de la Resistencia frente al Ministerio de Energía y Minas para presionar al Gobierno que acate la resolución de la Corte Suprema de Justicia Organismo Judicial de Guatemala que ordena suspender temporalmente los trabajos de la mina.
El religioso manifiesta que «Berta Cáceres es uno de los personaje más valiosos de los Siglos XX y XXI pues ha despertado el arte al rededor de su lucha librada contra las transnacionales que buscan acabar con los bienes naturales».
Entrevista por Carolina Rivas.
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