La Familia Molina Theissen no olvida ni perdona, demanda justicia.
Para 1981, Doña Emma Theissen de Álvarez, vivía en la colonia “la florida” y estaba casada con Carlos Augusto Molina Palma, juntos tenían 4 hijos: Ana Lucrecia, María Eugenia, Emma Guadalupe y Marco Antonio.
Ella y dos de sus hijas eran maestras, su esposo contador y Marco Antonio, un estudiante de tercero básico. Todos considerados como un “enemigo interno” por el ejército de Guatemala según revela la investigación del ministerio público, en el juicio contra 5 militares.
El ejército actuó contra varios miembros de la familia, pero las acciones que cambiarían la vida de todos se efectuaron en 1981. Su hija Emma fue secuestrada por el ejército por pertenecer a la Juventud Patriótica Guatemalteca, ahí fue violentada física, psicológica y sexualmente. Doña Emma relata que tras los hechos vio a su hija perder la cordura.
Emma logra escapar de la base militar el 05 de octubre de 1981, un día después y en represalia secuestran a Marco Antonio, “el ejército entro y lo engrilleto, después se lo llevaron”. Entre la desesperación doña Emma logra ver el vehículo y las placas del mismo. Pertenecían al ejército de Guatemala.
Pero Doña Emma recuerda algo más. Logro reconocer a uno de los oficiales que ingresó a su vivienda y que ahora enfrenta la justicia. Tras los hechos la familia Molina Theissen interpuso varias acciones para encontrar a Marco Antonio, incluso visitaron la zona militar “Manuel Lisandro Barillas” donde un oficial les dijo que les iban a devolver a Marco Antonio, lo cual nunca sucedió.