El desplazamiento forzado interno es una realidad latente en el norte de Centroamérica, sin embargo, los Estados no reconocen las causas de esta migración que violenta los derechos humanos de las personas.
En un conversatorio virtual, Álvaro Botero, Miembro y Relator del Comité de Trabajadores Migratorios de la OEA señaló que el fenómeno del desplazamiento forzado interno está presente en El Salvador, Honduras y Guatemala, a pesar de ello, los Estados no reconocen esta problemática.
La violencia criminal, los desalojos forzosos de comunidades campesinas e indígenas, el monocultivo, la ganadería extensiva, los proyectos extractivos, la violencia en contra de las mujeres, los crímenes de odio, entre otros, han sido las causas del desplazamiento forzado de cientos de familias.
Aunque la población está siendo afectadas, las denuncias son mínimas, debido a que las victimas de desplazamiento no reconocen serlo además de tener desconfianza en las instituciones, señala Botero.
En el conversatorio las organizaciones convocantes recalcaron la importancia de políticas publicas a favor de la población desplazada de forma forzada, pues, esta constituye el primer paso a una migración internacional.