#Izabal | Lucía Ixchíu – Festivales Solidarios
El despojo de tierras y violaciones de los derechos laborales son una práctica cotidiana hoy en día en todo el territorios donde opera las empresas de Palma aceitera , en este caso en el área del Estor, Izabal , Guatemala, se genera una problemática seria ente comunidades vecinas.
Desde 1960 se asentaron las comunidades San Pablo 1 en la región sur de El Estor, Izabal. Comunidades Q´eqchi que se han acoplado a la topografía quebrada de los terrenos, han respetado y defendido las tierras de sus abuelas y abuelos.
La comunidad de San Pablo Uno, tiene un documento legal donde indican sus colindantes y el área donde que mide el espacio, uno de estos colindantes es la finca Chabilan que tiene plantación de palma africana de la empresa Naturacietes, lo compleja de la situación es que la finca ha ido desplazando a la población de la comunidad del área más plana y de manera ilegal han sembrado palma y despojado a las y los comunitarios.
Esta problemática de despojo de tierras no es un hecho aislado pues estas empresas tiene como patrón de actuación este tipo de prácticas de despojo que generar conflictividad en toda la región de la franja trasversal.
La comunidad de San Pablo lleva años denunciando esta problemática y pidiendo apoyo a las autoridades locales que hacen caso omiso a sus demandas y han llevado la problemática a una crisis fuerte de disputa entre comunidades.
Los pueblos indígenas son sujetos de derechos y están amparados en leyes nacionales e internacionales para poder exigir se respete su territorio y su autodeterminación.