Por 06 años consecutivos el programa “Ventana de los mil días” ha sido una estrategia prioritaria, sin embargo su impacto no se puede medir por la falta de información en la instituciones de gobierno.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y la Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva (Alianmisar) monitorearon su implantación en 327 servicios de salud, destacando que aunque el programa pareciera funcionar existen una serie de aspectos por superar.
La Procuradora Adjunta Claudia Maselli, destacó que las principales deficiencias se detectaron en los puestos de salud, debido a que una sola persona es la encargada de realizar todas las actividades.
El acceso de agua potable también es un reto importante resaltó Maselli, tomando en cuenta que la mayoría de municipalidades no proporciona dicho servicio a la población.
Finalmente desde ALIANMISAR, se puntualizó en la importancia de brindar atención con pertinencia cultural, debido a que las familias son atendidas únicamente en castellano.