Las 310 familias de Cajolá asentadas desde hace dos semanas a las afueras de casa presidencial, volvieron a su comunidad tras un acuerdo con las autoridades.
La problemática se abordó en el último gabinete de gobierno y se acordó trasladar al Fondo de tierras Q. 25 millones para iniciar las negociaciones con los propietarios de la finca, la cual podría ascender hasta los Q.77 millones, así lo informó Juventina Lopéz, integrante de la comunidad.
Serán el Ministerio de Finanzas y el de Agricultura, Ganadería y Alimentación los encargados de buscar los fondos restantes. El acuerdo pretende que las 310 familias en su totalidad se trasladen a esta finca, aunque en un principio se habló que no sería posible otorgar tierras a todas ellas.