Las caravanas de migrantes han sentado una nueva dinámica migratoria y la salida en grupos responde a un desplazamiento forzado.
Ante la emergencia de responder a los flujos masivos de personas migrantes, en la frontera entre Guatemala y México se conformó un colectivo con diversas organizaciones sociales que han observado el respeto de los derechos humanos de todas las personas migrante. Este 2 de mayo presentaron, un Informe del Monitoreo de Derechos Humanos del éxodo centroamericano en el suroeste mexicano, de octubre 2018-febrero 2019.
El informe señala diversas violaciones a los derechos humanos de las personas migrantes durante su paso por Chiapas, Oaxaca y Veracruz, México; en su caminar fueron intimidados y hostigados, se han realizado detenciones masivas y arbitrarias, además la ayuda humanitaria fue condicionada y retenida, consecuencias del control migratorio instalado para frenar las caravanas, violentando a quienes migran, así lo expreso Soleil Gómez, integrante de American Friends Service Committee (AFSC – Guatemala).
En reiteradas ocasiones se señala las restricciones por parte del Estado Mexicano y guatemalteco que según el informe, no cuentan con rutas de atención desde una perspectiva de derechos humanos que acoja y brinde atención a la crisis humanitaria que continua. El informe fue presentado en Tapachula, Chiapas y se presentó simultáneamente en Guatemala
Desde el análisis que realizan las organizaciones, las caravanas de migrantes van creando un movimiento social que camina en la búsqueda de una vida digna.