El tribunal latinoamericano del agua -TLA- reitera al estado de Guatemala emitir una ley de aguas para garantizar una distribución digna entre los pueblos y derogue normas que tiendan a favorecer la privatización del agua.
Esa fue una de las resoluciones que emitió el TLA, ante la denuncias presentadas por organizaciones campesinas e indígenas de los riegos a los que se enfrenta el lago de Atitlán debido a proyectos hidroeléctricos y la construcción de un megacolector mientras que la montaña de las Granadillas ubicada entre Zacapa y Chiquimula es amenazada por la deforestación.
El diputado Leocadio Juracán señala que el estado de Guatemala no ha cumplido con decretos y proyectos que deberían beneficiar a la población, entre estos el decreto 236-2006 que instaba a las municipalidades construir plantas de tratamiento.
Son más de 270mil personas afectadas alrededor del lago de Atitlán, según señalaron los comunitarios el megacolector estaría extrayendo el agua para el riego de monocultivo.
Mientras que la montaña de las Granadillas garantiza la seguridad alimentaria y el acceso al agua de las comunidades a su alrededor sin embargo su explotación forestal incrementaría el indice de desnutrición debido a que se ubica en el corredor seco.
Ante ello, el TLA dictamino que el estado declare área protegida la montaña las granadillas, además deberán elaborar una política ambiental para los departamentos de Zacapa y Chiquimula.
Además exigen a las autoridades garantizar la participación de los pueblos indígenas en la implementación de proyectos. Por su parte Cristina Ardón menciono que los pueblos indígenas continuaran en la defensa de los bienes naturales.