Desacatando una orden de la Corte de Constitucionalidad y violentando el acuerdo de Guatemala con Naciones Unidas, Jimmy Morales ha girado la orden de no dejar entrar al país al colombiano Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala, CICIG.
El viernes pasado Morales anunció la no renovación de CICIG para el año 2019, pero dijo seria respetuoso con el mandato de la institución hasta que se cumpliera el plazo, pero a menos de una semana ha cambiado de opinión.
Según se expresó por medio de un comunicado el Consejo de Seguridad Nacional le considera una persona que “atenta contra la seguridad nacional y el orden público y afecta la gobernabilidad del país”.
Velásquez se encuentra en una gira de trabajo por Washington y tenía previsto regresar al país el próximo 10 de diciembre.
Organizaciones y ciudadanos califican la decisión de “autoritaria” y un ataque más del Pacto de Corruptos que pretende frenar las investigaciones contra el propio Jimmy Morales, diputados y empresarios inmersos en casos de corrupción.
En 2017 la Corte de Constitucionalidad otorgó un amparo al colectivo JusticiaYa y al Procurador de Derechos Humanos en el que se ordenaba al gobierno frenar las intenciones de expulsarle del país, por lo que colectivos llaman a la CC a observar su cumplimiento.
Jordán Rodas, califico la decisión como un acto “nefasto” producto de una vendetta personal, a raíz de las investigaciones de las que Jimmy y su circulo cercano son protagonistas.
Las reacciones a nivel internacional no se han hecho esperar, el Observatorio de Derechos Humanos llamo a la Unión Europea y al gobierno de EEUU a suspender la asistencia internacional, mientras que congresistas estadounidenses condenaron el acto manifestando que “La verdadera amenaza a la seguridad en el país es un gobierno guatemalteco que se niega a respetar el Estado de Derecho y protege los intereses de los corruptos encima de los de los guatemaltecos”