“No había ningún manual vigente… Yo nunca use manuales, yo me base en la experiencia del campo” expresó de Benedicto Lucas García al inicio del debate oral y público que enfrenta junto a otros cuatro altos mandos militares por los delitos cometidos contra Emma y Marco Antonio Molina Theissen. Dichas palabras, quedaron una vez más en duda durante el juicio.
El historiador canadiense Mark Drouin, explicó a través del peritaje “Teoría y práctica de la guerra contrasubversiva y su relevancia en el caso Molina Theissen” a qué doctrina militar pertenece los delitos cometidos, cómo se justificaron, quien los ejecutó y hasta qué punto actuó el ejército para hacer que permaneciera en la clandestinidad.
En Guatemala la estrategia la marcaba “El manual de Guerra Antisubersiva” y aunque este no está fechado, se ha determinado que fue utilizado en 1970 y 1983. El mismo era un reflejo de dos manuales de la CIA enseñados en la Escuela de las Américas y tácticas contrasubversivas francesas las cuales incluyen torturas, desapariciones y ejecuciones.
En el manual guatemalteco, se habla de la necesidad de eliminar de forma rápida y definitiva a los miembros de las organizaciones políticas y considera subversivo a todos aquellos que hayan tenido contacto o información de la guerilla, por lo tanto debía ser eliminado.
Lo anterior quedo evidenciado en una entrevista realizada por el Washington Post a Benedito Lucas García, en la que revela que a raíz de que la guerrilla había coptado familias enteras “la orden es atacar a todos por igual”.
Para lograr el objetivo hicieron uso de departamentos de inteligencia. El estado mayor del ejército demandaba seguimiento e información a la Policía Nacional, estos entregaban los resultados a la G2. Toda acción represiva se generaba en base a esta información.
Prueba de lo anterior se presentaron las fichas que la Policía recluto contra los Molina Theissen. Aparecen el padre, la madre y Emma Guadalupe, quien fue ligada a grupos subversivos.
La detención, interrogatorio, tortura y violencia sexual ejercidas contra Emma eran parte de los manuales y el ejército justificó los delitos basados en su lucha antisubversiva.
En cuanto a la desaparición de Marco Antonio, el perito determinó “Era considerado subversivo, por ser hermano de subversiva” y bajo esta lógica el ejército también justifico su desaparición.
El perito finalizó su exposición con una entrevista de Benedicto Lucas García donde sentencia “Yo vine de Francia, comencé a utilizar la táctica francesa porque yo aprendí mucha guerrilla y contraguerrilla”.